Nunca me voy a olvidar cuando, en la secundaria, mi profesor de contabilidad nos llevó a conocer cómputos de la provincia que se encontraba en el subsuelo de casa de gobierno. El lugar estaba frío y ocupado por grandes computadoras. Allí nos explicaron el porqué de la temperatura y todo lo que se manejaba en ese lugar. Luego conocimos el sistema de cómputos del Instituto Provincial de la Vivienda (IAPV) con máquinas más pequeñas. Cuando me refiero a esta experiencia me remito a finales de la década del ´70. Esta experiencia fue muy importante para mí, marcó mi primer acercamiento a la informática y se abrió todo un mundo que me interesaba conocer.
Luego, en la década del ´80, en mi primer trabajo en Marcos y Compañía de nuestra ciudad tuve acceso a su sistema informático con computadoras Texas Instruments, con programas propios adaptados a su negocio.
A finales del ´80, por medio de la Red Arpac, primera red en nuestra provincia financiada por algunas empresas, pude conectarme a Acamática, pero nada más se podía hacer ya que no funcionaba muy bien.
Mientras tanto, hice cursos de computación en IER de programación Basic, mientras practicaba con una HP 86b y me sentía feliz por lograr crear una rutina que no diera error.
Llegó la década del ´90 y con ella pude conectarme con personas de otros lados en una especie de chat, la conexión era lenta pero toda una experiencia en esos momentos. Recuerdo los primeros buscadores como Altavista o Gauchonet, mientras trabajábamos con planillas 123 o Q pro, procesadores Word perfect que nos hacían más fácil el trabajo.
En 1998, con una compañera de trabajo armamos la página web de nuestro trabajo basándonos en un libro de FrontPage… fue muy reconfortante ver en la red el fruto de nuestro esfuerzo.
Hoy como ayer, quiero seguir aprendiendo y descubriendo cosas nuevas que me enriquezcan como persona y como futura profesional...